Fuertes cuestionamientos a la ley de matrimonio homosexual
Abogados y jueces criticaron la iniciativa aprobada por la Cámara baja
Gustavo Ybarra
Luego de recorrer algunas ciudades del interior, la Comisión de Legislación General retomó ayer el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Senado, en una jornada en la que se escucharon fuertes cuestionamientos al proyecto aprobado por la Cámara de Diputados.
La exposición más dura estuvo a cargo de la camarista Graciela Medina, que calificó de "improvisación legislativa" el proyecto, ya que, al intentar proteger los intereses de un sector de la sociedad -la comunidad homosexual-, "viola los derechos humanos de las mujeres y atenta contra el interés superior del menor".
La jueza dijo que la iniciativa "vulnera la patria potestad de las mujeres", al reemplazar la palabra mujer por padres en los artículos relacionados con ese instituto en el Código Civil y que complica todo el sistema de filiación, al crear figuras hasta ahora inéditas en la legislación sobre la adopción de parejas del mismo sexo, en particular en el caso de las lesbianas.
"Este proyecto se olvida de que la ley obliga al reconocimiento de los hijos. Vamos a tener hijos con dos madres y un padre y seis abuelos. ¿Quién va a autorizar una cirugía de este hijo que tendrá tres padres que alimentar en la ancianidad?", se preguntó la magistrada, quien pidió "corregir" el proyecto porque "tiene errores que lo desmerecen".
Por la mañana, expusieron una serie de abogados y juristas, que también plantearon fuertes críticas al texto aprobado por Diputados. Uno de ellos fue Eduardo Sambrizzi, de la Corporación de Abogados Católicos, quien aseguró que el Congreso "está legislando a espaldas del pueblo".
"Ningún partido político incluyó el tema en su plataforma electoral y a la sociedad no se la ha consultado al respecto", dijo.
Contrapunto
En una postura absolutamente crítica se manifestó Alberto Solanet, presidente de la Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia, quien calificó como "intrínsecamente desordenadas" las relaciones homosexuales, equiparándolas con el incesto. "En el derecho positivo no se puede ir contra la ley natural, sancionar esta ley es demoledor para la familia argentina", sentenció.
Al mismo perfil apeló el juez de la Sala B de la Cámara Civil porteña, Mauricio Mizrahi. "Los adultos no tienen derecho a colocar al niño, a la humanidad en ascenso, en una situación tan particular como el matrimonio homosexual", dijo.
Sin embargo, la postura entre los jueces estuvo dividida en la doble jornada de audiencias en el Senado. Así, la jueza en lo contencioso administrativo porteña Gabriela Seijas -que autorizó un casamiento gay en el distrito- abogó por la sanción del proyecto y opinó en contra de la unión civil porque, dijo, "en un país pluralista no le sirve tener este tipo de discriminación".
En cambio, la jueza Marta Gómez Alsina dijo que el proyecto en debate viola tratados internacionales que reconocen el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio, y la defensa de la familia, y que, en caso de ser aprobado, el país "podría ser acusado de no defender debidamente" esos derechos. La magistrada había anulado algunas de las bodas gay celebradas en la ciudad.
Fuente: Diario La Nación de Buenos Aires,
Edición Impresa del miércoles 16 de Junio del 2010.-
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