lunes, 31 de mayo de 2010

Falta grave permitir "matrimonio" de lesbianas en Argentina, denuncia Arzobispo

Falta grave permitir "matrimonio" de lesbianas en Argentina, denuncia Arzobispo


BUENOS AIRES, 30 May. 10 (ACI).- En una carta enviada el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, el Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, denunció que este funcionario público "ha faltado gravemente a su deber" al haber permitido, por no haber apelado el fallo judicial que lo permitió, "el matrimonio entre dos mujeres" en la ciudad que pastorea el Prelado.

En la carta enviada al gobernador, el Prelado señala que "es mi obligación decirle, con todo respeto, que no sólo ha cometido Ud. un error, sino que también ha faltado gravemente a su deber. Es éste tutelar el orden jurídico hasta ahora vigente empleando los recursos previstos y las atribuciones que son propias de su cargo".

"El fallo que por mayoría autorizó una boda imposible se apoya en argumentos inconsistentes para alterar el bien del matrimonio y la familia, consumando así el primer caso en la provincia de Buenos Aires de esa anomalía jurídica y social", precisó.

Mons. Aguer resalta en su carta fechada el 28 de mayo que "era de esperar que el Gobernador ordenara la apelación correspondiente, con mayor razón si –como me consta por sus reiteradas declaraciones– está personalmente convencido de que el matrimonio sólo puede ser celebrado por un varón y una mujer. Al ordenar que se apelara hubiera obrado de acuerdo a su conciencia y hubiera así cumplido su deber para con la sociedad".

Tras comentar luego que "representantes de la comunidad homosexual celebraron que el fallo quedara firme, gracias a su defección", el Arzobispo concluyó: "estoy seguro de que no lo celebra la mayoría de los bonaerenses".



viernes, 28 de mayo de 2010

Abogados católicos piden al gobernador vetar la ley de aborto

Abogados católicos piden al gobernador vetar la ley de aborto


Buenos Aires, 27 May. 10 (AICA).- La Corporación de Abogados Católicos solicitó al gobernador del Chubut, Mario Das Neves, que vete la ley sobre “abortos no punibles”, que permitirá esa práctica sin autorización judicial previa en casos de violación o en casos en que corra riesgo la salud de la madre, sancionada el pasado jueves 20 de mayo por la Legislatura chubutense.

“De promulgar la norma, Das Neves, que debe servir a todos y cada uno de los habitantes del Chubut -particularmente a los más débiles- pondría en marcha un mecanismo ordenado a eliminar una parte sustancial de la población, se asesinaría con frialdad, de forma sistemática e intencional, a chubutenses inocentes e indefensos”, advierte el boletín electrónico Notivida, al difundir la declaración.

La publicación electrónica recordó, además, que si el mandatario provincial promulga la ley, podría incurrir “en la conducta que el artículo 29 de la Constitución Nacional manda castigar con las penas de la traición a la Patria, porque pondría una condición para que la vida de una parte de los habitantes de la Nación (los niños por nacer) quedara a merced de otros (la madre y los médicos)”.

En su declaración, la Corporación de Abogados Católicos destaca que las excusas absolutorias previstas en el art. 86 del Código Penal, que se intentan reglamentar y ampliar con la ley sobre “aborto no punible” sancionada recientemente por la Legislatura del Chubut surgieron de “argumentos racistas, que pocos años después contribuyeron al establecimiento de un régimen demencial que empujó al mundo a la segunda guerra mundial, y que no vaciló en inmolar a minusválidos, judíos y gitanos, como así también a todos los que se opusieron a sus designios totalitarios”.

Asimismo, puntualiza, conforme a la normativa vigente, que “no puede controvertirse hoy, en términos jurídicos, que el derecho a la vida se extiende desde la concepción hasta la muerte natural. Cualquier discriminación que se intente, como las incorporadas a la ley sancionada en Chubut, fundadas en la edad de la persona por nacer, resultará violatoria de los preceptos de jerarquía constitucional”.

“Las normas de cualquier nivel que se sancionen por una legislatura provincial que autoricen la muerte provocada de modo directo de una persona inocente, carecen de validez constitucional, resultando irrelevante que los afectados tengan una semana o tres meses de gestación, un año u ochenta años de vida. Todos tienen el mismo derecho a la vida”, señalan los abogados católicos.



martes, 25 de mayo de 2010

Anuncian marcha pro-vida y pro-familia en Argentina

Anuncian marcha pro-vida y pro-familia en Argentina


BUENOS AIRES, 23 May. 10 (ACI).- En una nueva edición de la Marcha de los Escarpines, "Voz de los que no tiene voz", diversas organizaciones argentinas se reunirán frente al Congreso de la Nación del país para exigir el respeto a la vida desde su concepción hasta la muerte natural, así como a la unión legítima y estable entre un hombre y una mujer en matrimonio.

Los organizadores alentaron a los interesados a participar de la marcha el miércoles 26 de mayo desde las 6:30 p.m. hasta las 8:00 p.m., portando carteles en defensa de la vida, la familia y el matrimonio.

"Vení con carteles, para que nuestros legisladores sepan que la vida y la familia, fundada entre hombre y mujer, no se negocian porque son la base de la sociedad. Los integrantes de la marcha queremos leyes que protejan el bien común de los argentinos", exhortan.

Entre las asociaciones organizadoras se encuentran: Familias del mundo unidas por la Paz; Foro Vida familia Argentina; Jóvenes en Acción; Jóvenes por la Verdad; Mujeres por la Vida; Movimiento Pro Vida "Juan Pablo II"; entre otros.





lunes, 24 de mayo de 2010

Argentinos piden rechazar "matrimonio homosexual" y defender familia verdadera


Argentinos piden rechazar "matrimonio homosexual" y defender familia verdadera


CÓRDOBA, 20 May. 10 (ACI).- Diferentes organizaciones en defensa de la vida y la familia realizaron este martes 18 de mayo en la ex plaza Vélez Sársfield de la ciudad de Córdoba (Argentina) un masivo acto para reivindicar el verdadero matrimonio conformado por un hombre y una mujer y pedir a los senadores que no aprueben la ley del mal llamado 'matrimonio homosexual'.

Según señala la nota de prensa, el evento, que convocó cerca de 10 mil personas, fue organizado por las asociaciones Portal de Belén, Programa Nazareth, Jóvenes Autoconvocados por la Vida y Nuevo Espacio, y estuvo dirigido a los senadores cordobeses: Luis Juez, Norma Morandini y Ramón Mestre.

Con banderas argentinas que llevaban la inscripción "Queremos mamá y papá" y entre gritos de "Viva la familia", los miles de manifestantes caminaron desde General Paz y Deán Funes hasta la ex plaza Vélez Sársfield y señalaron a los legisladores que "al votar esta ley, cae sobre ustedes el peso de decidir el futuro de la familia argentina".

"Somos ciudadanos comunes que hasta ahora no fuimos escuchados. Defendemos a la familia y a la forma de vivir en Argentina", señalaron.

Al llegar a la ex plaza Vélez Sársfield y luego de cantar el Himno Nacional, el presidente y la vicepresidenta del programa Nazareth, Juan Carlos Frete y Ruth Fontaine, leyeron un documento dirigido a los legisladores en el que exigieron a los magistrados dictar "leyes que fortalezcan a la familia como núcleo sobre el cual se sostiene la sociedad".

"Toda iniciativa que tienda a debilitar la institución del matrimonio entre varón y mujer, significará un embate contra la familia. Toda ley que desproteja a los niños de hoy pondrá en peligro a las generaciones del mañana. Todo proyecto que ataque la naturaleza del ser humano será un alto precio que pagaremos como comunidad", enfatizaron.

No deje de ver el siguiente video:




Triunfo pro-vida contra el aborto: Aprueban en Brasil Estatuto del Nascituro

Triunfo pro-vida contra el aborto: Aprueban en Brasil Estatuto del Nascituro


BRASILIA, 19 May. 10 (ACI).- La Comisión de Seguridad Social y Familia de la Cámara de Diputados aprobó hoy el texto del Estatuto del Nascituro, que define que la vida humana comienza en la concepción y que eliminaría la "hipótesis del aborto" en cualquier caso. La propuesta, presentada por Solange Almeida, Luiz Bassuma y Miguel Martini debe pasar ahora a la Cámara de Senadores.

Según informa el Movimento Defesa da Vida, Almeida resaltó la importancia de defender la vida contra el aborto al reconocerle todos sus derechos al nascituro (el niño por nacer), especialmente el primero de todos: la vida. "El niño no puede pagar por el error de sus padres", indicó.

El principal cambio en relación a la legislación actual, explica la diputada, es que la mujer en caso de estupro no podía abortar, preservando así la vida del no nacido. Actualmente en estos casos la ley contempla la posibilidad del aborto, o cuando existe riesgo para la vida de la madre.

Los diputados abortistas que no querían que se apruebe este Estatuto del Nascituro fueron: Dr. Rosinha (PT-PR), Henrique Fontana (PT-RS), Darcísio Perondi (PMDB-RS), Arlindo Chinaglia (PT-SP), Rita Camata (PSDB-ES), Jô Moraes (PCDOB-MG) y Pepe Vargas (PT-RS).

Defesa da Vida señala además que "es importante mantener la movilización junto a las demás comisiones del Congreso y cuando se dé la votación en el plenario de la Cámara del Senado".

Más información sobre el Estatuto del Nascituro (en portugués) en:



jueves, 20 de mayo de 2010

Piden escribir a senadores en Argentina para defender matrimonio y familia

Piden escribir a senadores en Argentina para defender matrimonio y familia


BUENOS AIRES, 18 May. 10 (ACI).- Un grupo pro-vida solicita a los argentinos que desean defender el verdadero matrimonio formado entre un hombre y una mujer, según estipula la ley nacional, escribir a los miembros del Senado que podría comenzar a debatir esta tarde el proyecto que equipara las uniones homosexuales al matrimonio, que ya ha sido aprobado en la cámara de diputados.

Notivida explica que la Comisión de Legislación General del Senado de la Nación se reúne hoy martes 18 de Mayo a las 4:00p.m. en el Salón Eva Perón. El Proyecto de ley en revisión que intenta legalizar el mal llamado "matrimonio" homosexual ocupa el sexto lugar en el temario, por lo que la comisión podría comenzar formalmente su estudio.

Según el trámite usual, prosigue, "tras la presentación inicial el expediente deberá ser debatido primero por los asesores y después por los senadores. Tratándose de un tema de tanta importancia se prevé además que, al igual que en Diputados, se hagan rondas de consulta con especialistas".

Por ello, alientan a los argentinos a escribirles a los senadores de su provincia para que rechacen este proyecto de ley anti-familia, a través de:



martes, 18 de mayo de 2010

El “matrimonio gay” altera el ordenamiento jurídico argentino

El “matrimonio gay” altera el ordenamiento jurídico argentino


Buenos Aires, 17 May. 10 (AICA).- El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, advirtió que la media sanción en Diputados del proyecto de ley para modificar el Código Civil, a fin de permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, produjo “una alteración del ordenamiento jurídico de la sociedad argentina”.

“La cuestión clave es que la convivencia de dos personas del mismo sexo es un hecho privado y según nuestra Constitución Nacional las acciones privadas de los ciudadanos están reservadas a Dios. Tendrán que ver con su conciencia exentas de la intrusión de los magistrados”, recordó en su reflexión semanal por televisión.

Tras subrayar que “el matrimonio en nuestro Código Civil” y “prácticamente en la mayoría de las legislaciones del mundo que se hacen eco de la tradición cultural de la mayor parte de las civilizaciones de la tierra, identifica al matrimonio como la unión estable de un varón y una mujer; que tiene además un interés, un valor público y una utilidad social ya que del matrimonio sale la vida”.

El arzobispo platense sostuvo que “esa definición se altera cuando se introduce el matrimonio entre dos personas del mismo sexo; unión que obviamente no está orientada a la transmisión de la vida y que, por otra parte, según dicen las encuestas –acabo de leer una de los Estados Unidos- solo el 5% de las personas del mismo sexo que conviven quieren casarse y además esas uniones son sumamente inestables”.

“De modo que acá no hay un problema de igualdad como se ha hecho creer porque el Código Civil no discrimina cuando prohíbe casarse a un padre con la hija, o a la madre con el hijo o entre hermanos. No se discrimina en estos casos”, dijo. “Aquí hay una condición esencial y es un valor de carácter social, cultural y jurídico que es preciso tutelar. Aquí se juega algo importantísimo”.

Asimismo, señaló que “una de las facultades que se otorga a este matrimonio extraño que se ha querido sancionar es la posibilidad de adoptar hijos y es sabido que todo niño y toda niña necesita de la formación que le brindan su papá y su mamá en orden a su plena identidad personal como varón y como mujer en orden a su crecimiento y su desarrollo integral”.

Tras manifestar que “estas son cuestiones gravísimas” dijo que “es necesario pensar y es necesario hacer opinión”, y recordó que la Conferencia Episcopal Argentina, en una reciente declaración, exhortó “no solamente a los católicos sino a todas las personas de buena voluntad” a que “no vacilen en expresarse en la defensa y promoción de los grandes valores que forjaron nuestra nacionalidad y constituyen la esperanza de la Patria”.

Por último, monseñor Aguer pidió difundir “esta verdad” y ayudar “a que los senadores no prosigan con la sanción de esta ley que, hay que decir, es una ley inicua que altera el ordenamiento jurídico de la sociedad argentina”.



lunes, 17 de mayo de 2010

Médicos católicos llaman a defender la familia

Médicos católicos llaman a defender la familia


Buenos Aires, 14 May. 10 (AICA).- Frente el avance legislativo de un proyecto de ley para convalidar el casamiento entre personas del mismo sexo, el Consorcio de Médicos Católicos advirtió sobre la pretensión de “redefinir el concepto de matrimonio”, ante lo cual renovó su compromiso de promover y defender el respeto a la vida humana y a la familia.

“Toda la ley civil debe ser reflejo de la ley moral natural, de lo contrario será una ley inicua, a la cual existe la obligación moral de oponerse”, subrayó en un comunicado con las firmas de los médicos Alejandro Nolazco, presidente, y Antonio Catalán Pellet, secretario.

Tras señalar que “las legislaciones favorables a las uniones homosexuales son contrarias a la ley moral natural porque confieren garantías jurídicas análogas a las del matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo”, indicó que “el Estado no puede legalizar estas uniones sin faltar al deber de promover y tutelar una institución esencial para el bien común como es el matrimonio”.

Por lo tanto, el Consorcio de Médicos Católicos reafirmó que “el bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad. Hay que defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”.


Texto completo

El Consorcio de Médicos Católicos atento a las pretensiones de redefinir el concepto de matrimonio, expresa una vez más su compromiso de promover y defender el respeto a la vida humana y a la familia.

1. Recordamos que esta materia atañe a la ley moral natural, y por lo tanto exponemos nuestras razones no solamente a los creyentes sino también a todas las personas de buena voluntad.

2. El concepto natural y básico sobre el matrimonio y la complementariedad de los sexos propone una verdad puesta en evidencia por la recta razón y reconocida como tal por todas las grandes culturas del mundo. Ninguna ideología puede cancelar del espíritu humano la certeza de que el matrimonio existe únicamente entre dos personas de sexo opuesto, que se perfeccionan mutuamente para colaborar con Dios en la generación y educación de nuevas vidas.

3. Toda la ley civil debe ser reflejo de la ley moral natural, de lo contrario será una “ley inicua”, a la cual existe la obligación moral de oponerse.

4. Las legislaciones favorables a las uniones homosexuales son contrarias a la ley moral natural porque confieren garantías jurídicas análogas a las del matrimonio a las uniones entre personas del mismo sexo. El Estado no puede legalizar estas uniones sin faltar al deber de promover y tutelar una institución esencial para el bien común como es el matrimonio.

5. El respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. Los hombres y mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta.

6. Por lo tanto el Consorcio de Médicos Católicos reafirma que: “el bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad. Hay que defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”.



jueves, 13 de mayo de 2010

Denuncian maniobra del gobierno de Brasil para promover aborto

Denuncian maniobra del gobierno de Brasil para promover aborto


BRASILIA, 11 May. 10 (ACI).- Una fuente pro-vida en Brasil dio a conocer que actualmente en la Cámara de Diputados se trata un proyecto de ley conocido como el "Estatuto del Nascituro" que debió haberse votado hace unos días y que podría votarse este miércoles para garantizar explícitamente el derecho a la vida de todo no nacido desde la concepción. Denuncia una serie de presiones, incluso del gobierno, para que esta importante iniciativa no sea aprobada pues, como afirma el diputado abortista Ivan Valente, ésta busca "combatir cualquier posibilidad de lucha por la legalización del aborto hoy en el país".

El analista Alberto Monteiro denunció las maniobras que grupos anti-vida han puesto en marcha para no aprobar esta iniciativa legal que está de acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU, el Pacto de San José de Costa Rica de 1969, de los cuales Brasil es firmante y que garantizan el derecho a la vida del no nacido desde la concepción.

El Estatuto del Nascituro fue presentado en 2007 por los diputados federales Luiz Bassuma y Miguel Martini, que busca explicitar en el sistema legal brasileño los compromisos adquiridos por los mencionados tratados internacionales.

La sola presentación, además de su explícita defensa de la vida, les valió a ambos legisladores del Partido de los Trabajadores al que pertenecen, "una sanción" por "antidemocráticos" y por ir en contra de los intereses anti-vida del Presidente Lula da Silva expresados en el "Plan de Derechos Humanos" que promueve el aborto y la agenda homosexual y al que los obispos se han opuesto enérgicamente a principios de año.

El Estatuto señala: "son reconocidos todos los derechos del Nascituro desde la concepción, en especial el derecho a la vida, la salud y a todos los demás derechos de personalidad previstos en los artículos 11 a 21 del Código Civil Brasileño, prohibiéndose al Estado o a particulares causar daño al nascituro en razón de acto cometido por cualquiera de sus progenitores", con lo que se le protegería de morir en un aborto.

La mayoría de los diputados de la Comisión de Seguridad Social y Familia, donde el proyecto está siendo debatido, está a favor del mismo. Sin embargo las presiones nacionales e internacionales no han dejado de verse y los medios de comunicación seculares callan. Monteiro explica que esto se debe a que "un reportaje negativo haría conocer el proyecto y aumentaría las probabilidades de su aprobación".

"El propio poder ejecutivo, convenientemente con las fundaciones internacionales y en conjunto con las organizaciones financiadas externamente que promueven el aborto, está presionando a los diputados para que abandonen el proyecto", contraviniendo la voluntad del pueblo brasileño que en un 80 por ciento rechaza el aborto y defiende el derecho a la vida de los no nacidos.

Puede escribir a los diputados miembros de esta comisión a los siguientes correos:

jueves, 6 de mayo de 2010

Media sanción para homonomio - Mónica del Río

Media sanción para homonomio
Mónica del Río


Parte I

Por 125 votos a favor y 109 en contra la cámara baja le dio esta madrugada media sanción al dictamen que habilita el “matrimonio” entre personas del mismo sexo. El activismo homosexual, presente durante toda la sesión, festejó en las barras. El público que defendía la familia era en su mayoría evangélico.

La sesión comenzó ayer a las 14 hs. con la presencia de 140 diputados y se debatió durante más de doce horas. No hubo posturas partidarias uniformes excepto en unos pocos bloques como el Socialismo, el GEN y Nuevo Encuentro. El resto dio libertad de conciencia pero Néstor Kirchner estuvo en el recinto y el presidente de su bloque, Agustín Rossi, defendió el “matrimonio” homosexual y atacó duramente a la Iglesia en el cierre.


El debate

Hablaron en primer término los miembros informantes de los 4 dictámenes (Vid. Notivida Nº 684): Ibarra, Pinedo, Terada y Merlo.

Vilma Ibarra (Nuevo Encuentro): afirmó que el proyecto “iguala condiciones, derechos y responsabilidades” y agradeció el trabajo del activismo homosexual. Dijo que daban un debate por la igualdad y que trataban una ley civil en un estado laico. Puntualizó que una cosa es el matrimonio católico que sigue siendo indisoluble y otra la ley civil que permite el divorcio. En un estado democrático –afirmó Ibarra- prima la Constitución. “Para que la ley haga diferencias tiene que haber razonabilidad” y agregó que no es razonable “discriminar por orientación sexual”. Respecto de la adopción enfatizó que la ley no les da derecho a adoptar a los homosexuales, que ya lo hacen, “lo que esta ley permite es que el adoptado quede registrado por los dos”, que los convivientes del mismo sexo sean “co-adoptantes”. Remató diciendo que “la sanción de esta ley es el triunfo de todos, también de los que se oponen, porque nos hace mejores como sociedad”.

Federico Pinedo (PRO): recordó que los jueces pueden decidir hoy si el adoptante está, o no, en condiciones de adoptar, en cada caso concreto que tienen que resolver y que el dictamen de mayoría le quita al juez esa posibilidad. Remarcó que el matrimonio es una institución valiosa para nuestra sociedad. Propuso “enlace civil”, una institución –afirmó- que beneficia a homosexuales y heterosexuales, destacando que “no hay que contraponer instituciones”, que cada institución “suma”.

Según Pinedo el “enlace civil” permite un régimen más libre para los adultos y resguarda el interés superior del niño, que es, subrayó, lo que hay que tener en cuenta para la adopción, “no el deseo de los adultos”. Reclamó para la adopción un debate más profundo.

Alicia Terada (CC): “estamos a favor de los derechos civiles”. Como practicante budista, dijo, “estoy en contra de toda discriminación”. En el interior, sostuvo, hay muchas formas de cohabitación y pidió una figura jurídica que contemple a los homosexuales y al resto de los convivientes y abogó por la sanción de “unión familiar”.

Mario Merlo (Peronismo Federal): No estamos discutiendo posiciones más o menos humanitarias para con los homosexuales, señaló, “estamos hablando de la institución del matrimonio, que exige la complementariedad de sexos”. “El matrimonio, unión de varón y mujer, asegura la perpetuidad de la especie y da origen a la familia, célula básica de sociedad”, aclaró el puntano. “Constatar una diferencia no es discriminar, para que haya discriminación tiene que haber arbitrariedad” y agregó que “las convenciones internacionales no hacen más que reconocer una realidad natural”. Añadió que se cometería una discriminación injusta si se tratara a los homosexuales del mismo modo que a los que asumen la responsabilidad estratégica de la procreación. “Los derechos de los homosexuales pueden ser tutelados por el derecho común”. Concluyó pidiendo a sus pares valentía y prudencia para juzgar los paradigmas que benefician a la Nación y el rechazo de los proyectos.

(Continúa)


Fuente: NOTIVIDA, Año X, Nº 685, 5 de mayo de 2010


* * *


Parte II

A pedido de los suscriptores del interior seguimos con la reseña de la sesión en que obtuvo media sanción el dictamen que habilita el “matrimonio” homosexual.


El debate (Continúa de Notivida Nº 685)

Ivana Bianchi (Peronismo Federal, San Luis): “el matrimonio es antropológicamente heterosexual”. Destacó que una pareja homosexual no merece la misma tutela jurídica que un matrimonio y que un niño adoptado por dos personas del mismo sexo es sometido a un conflicto, que se suma al trauma del abandono. “El deseo de ser padres no puede primar sobre el interés del niño”, enfatizó.

Juliana Di Tullio (FpV, BsAs): “yo le di dos hijos al estado y no me siento mejor que nadie por eso”. Sostuvo que se llegó a este dictamen por el lobby homosexual y que “cuando una porción de la población exige que se le reconozcan sus derechos lo hace de la mano del peronismo”. Apuntó que “el interés superior del niño no es tener un papá y una mamá sino ser amado”.

Silvia Storni (UCR, Cba.): tras agradecer la movilización del activismo homosexual, remarcó que “el matrimonio es una institución laica”. Para Storni en un debate sobre derechos hay que “desvincularse de convicciones naturales y religiosas”. Sostuvo que “la ley de divorcio que impulsó Alfonsín provocó el rechazo de los que hoy siguen pensando que estamos destruyendo la familia”. Dijo que está vigente el lema de la Revolución Francesa, que “hay que desterrar la homofobia” y que “los motores de un estado de derecho son el pluralismo y la tolerancia”.

Felipe Solá (Peronismo Federal, BsAs): “en mi bloque hay posturas distintas, seis vamos a votar a favor del matrimonio”. Aseveró que “hoy la palabra matrimonio tiene un valor prohibitivo para los que no eligieron su sexo”, “las palabras tienen un enorme valor” y “el matrimonio les devuelve su derecho pleno”. Aclaró que se educó en la Iglesia Católica, una Iglesia que “rescata a los que son marginados, a los perseguidos, a los que sufren” y pidió después “aliviar a los que piden ser aliviados”. Aseguró que “la esencia de la adopción es el amor” y que los chicos –como decía Florencio Escardó- necesitan “amor y proteínas”.

Marcela Rodríguez (CC, BsAs): certificó que si no fuera por el activismo homosexual no hubieran tratado este proyecto. Sostuvo que no se puede violar la “autonomía” de la persona que “opta por un plan de vida” y que “hay quienes partiendo de una base biologicista quieren perpetrar patrones de discriminación”. Afirmó que los que se oponen son los mismos que objetaron la ley de divorcio, el trabajo de la mujer, “los que buscan esposas sometidas al marido”.

Gladys González (PRO, BsAs): exhortó a mirar “la historia y la realidad”. Para González la historia es “el matrimonio entre varón y mujer, con capacidad de procrear” y “en la realidad hay personas sin esa capacidad que el estado debe proteger”. Expresó que “son dos realidades distintas, que no hay discriminación”. Abogando por “enlace civil” manifestó que hay “consenso en reconocer los derechos de los homosexuales y muchas dudas respecto a la adopción” y -como Pinedo- pidió un debate más profundo sobre esto último.

Mónica Fein (PS, Sta.Fe): dijo que estaban “hablando de nombres propios, de Norma y Ramona, de Alex y José”. Anticipó que su bloque apoyaba el “matrimonio” homosexual.

Roy Cortina (PS, Cap. Fed.): la catalogó de sesión histórica “como cuando se discutió el divorcio”. Leyó parte de un documento de la FALGBT, publicado por el activista gay Bruno Bimbi en Crítica, donde se critican los argumentos de los que se oponen.

Marcelo López Arias (Peronista, Salta): dijo que está “en contra de toda discriminación” pero que su bloque apoyaba “enlace civil”, porque “todo el entramado jurídico del matrimonio está orientado a los hijos”. Subrayó que “para la adopción lo primero a tener en cuenta es al menor”.

Manuel Morejón (Peronista, Chubut): indicó que optaron por una figura alternativa porque “el matrimonio, unión de hombre y mujer, asegura la preservación de la especie”. Destacó que “una pareja heterosexual que vive en concubinato tampoco puede adoptar conjuntamente” y que “no aceptan que un niño crezca sin padre y madre”.

Ma. Virginia Linares (GEN, BsAs): resaltó que los activistas homosexuales habían hablado con cada diputado que los recibió para plantearle “la discriminación que sufren a diario”. Repitió que el matrimonio “es una institución jurídica y laica”, en la que no tienen cabida las convicciones personales, que es “una construcción cultural”. Tildó a los que se oponen de prejuiciosos y homofóbicos. Manifestó finalmente que el GEN apoya todos los reclamos del lobby homosexual: ley de identidad de género, derogación de los códigos de faltas, inclusión en la ley antidiscriminatoria de la no discriminación por orientación sexual, etc.

Martín Sabbatella (Nuevo Encuentro, BsAs): “hoy toda la sociedad sube peldaños en la escalera de la igualdad”, dijo, y añadió que “este Congreso va a ser recordado por este paso”. Según Sabbatella estaban honrando “a los que no se rindieron, a la democracia, a la sociedad en que viven y al futuro que quieren construir”.

Alicia Comelli y Olga Guzmán del MPN: compartieron su tiempo de exposición y adelantaron su adhesión. Sostuvieron que “es hora de dejar de lado los prejuicios, incluir y no excluir”. Con poca objetividad Guzmán dijo que en la Comisión se habían escuchado “fundamentaciones impecables a favor del proyecto y homofóbicas en contra”.

Cecilia “Checha” Merchán (Libres del Sur, Cba.): la activista feminista dijo exultante que “las organizaciones por la diversidad habían hecho un trabajo increíble” e intentó ridiculizar, como madre soltera, a los que sostenían que el matrimonio perpetúa la especie. Expuso que cuando se debatió la ley de divorcio también se hablaba de los perjuicios que podía ocasionar en los niños y que por el contrario los benefició, porque antes, los hijos de padres separados, como ella, tenían que ocultar su situación (es paradójico que los diputados que piden dejar de lado las convicciones personales refieran todo a su propia historia).

Eduardo Macaluse (SI, BsAs): “los derechos se consagran después de una lucha de largos padecimientos, discriminaciones y angustias”. Manifestó que “desmontaban una barrera discriminatoria” y que “la sociedad ya aceptó lo que la dirigencia no ha resuelto”.

Hugo Prieto (De la Concertación, Neuquén): “esta es una ley transformadora”. Dijo que “la libertad es el primer objetivo y la democracia una herramienta útil para ello”. Sostuvo que la libertad es un camino y que daban un paso en ese camino.

Julio Ledesma (Corriente de Pensamiento Federal, BsAs): señaló que la legalización de las uniones homosexuales colisiona con la Ley natural. Con humildad y valentía advirtió que se fundamentaba en la Fe; leyó versículos del Génesis y un párrafo de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre el comportamiento de los políticos católicos ante legislaciones favorables a las uniones homosexuales. Eso exasperó a Carrió que interrumpió para pedirle que hable de “su fe” o de “su interpretación de la fe”, porque según Lilita -la “exégeta”- los que “leyeron todos los Evangelios saben que el primer mandamiento es el del amor en la diversidad y no en la exclusión” (sic).

Claudio Lozano (Proyecto Sur, Cap. Fed.): “la biología no es una cárcel de la libertad”. Sostuvo que “el matrimonio no tiene nada que ver con la procreación” y exhortó a decir ”basta a un determinismo biológico que oprime y humilla”.

Fernando “Pino” Solanas (Proyecto Sur, Cap. Fed.): saludó a los que daban el voto positivo, a los legisladores que lo impulsaron y especialmente “a la lucha firme y solitaria de la FALGBT y la CHA, en contra de la hipocresía, la discriminación y la persecución”. Afirmó Solanas que ya han librado grandes “batallas culturales” y que “los afectos y la sexualidad no se pueden encorsetar”. Para el diputado sería “volver a la historia del atraso”, “de los ultramontanos”, “sabiendo que todos los esfuerzos represivos fueron vanos”.

Francisco Fortuna (Cba. Federal): dijo que para el justicialismo “la familia es el núcleo primario donde el niño absorbe los valores que lo convertirán en un hombre de bien” y que esa institución nace de la “unión de varón y mujer”. Afirmó que el proyecto además de modificar el Código Civil cambia las concepciones vigentes y que Cba. Federal no iba a acompañar el dictamen de mayoría.

Gerónimo Vargas Aignasse (FpV, Tucumán): interrumpió para quejarse porque Fortuna habló en nombre del justicialismo, en un debate “que no era sobre la doctrina justicialista, ni religioso”, pidió “no ser funcionales al sector que usa latiguillos”. Fortuna replicó: “cuando un diputado emite un juicio lo hace desde sus convicciones”.

Roberto Robledo (PJ, La Pampa): “el matrimonio que da origen a la familia no es una categoría ideológica” y acotó “el justicialismo es la versión política de la Doctrina Social de la Iglesia”. Puntualizó que “el matrimonio es anterior al estado” y que “tiene fines propios que exigen la complementariedad”. Aseguró que el cambio propuesto es inmoral y deteriora el Bien Común que requiere resguardar la familia. Citó la exhortación apostólica Familiaris Consortio, dijo que la misión trascendente de la familia exige la contribución de ambos padres y adelantó su voto negativo.

Ma. Cristina Regazzoli (PJ, La Pampa): “debemos reconocer la realidad, no esconderla bajo la alfombra”. Recordó que “cuando se discutió la ley de divorcio muchos creyeron que se desmembraría la familia” y -según Regazzoli- “sólo blanqueó situaciones hoy aceptadas por la sociedad”.

Silvia Vázquez (De la Concertación, BsAs): “no venimos a otorgar un derecho sino a cumplir con una manda constitucional”. Afirmó que el matrimonio “es una construcción cultural” y que “esta ley genera un cambio cultural”. Dijo que siempre existió la homosexualidad y que ahora “simplemente se acepta la diversidad”. Expresó que “el Dios de la Biblia nos dio el libre albedrío, aún para elegir el mal”, enfatizando: “el Dios de las Antiguas Escrituras le dio al hombre la capacidad de elegir”. Preguntó finalmente ¿los heterosexuales apropiadores de hijos de desaparecidos pueden adoptar y se lo vamos a negar a personas de bien por su sola condición homosexual?

Nélida Belous (Proyecto progresista, T. del Fuego): “es difícil ser progresista en una pequeña provincia, sin elites intelectuales que nos apoyen”. Según Belous “la oposición de los conservadores es feroz”, pero junto a su gobernadora, Fabiana Ríos, siguen trabajando. Destacó que “el primer matrimonio entre personas del mismo sexo tuvo lugar en el ‘fin del mundo’ (T.del Fuego) pero no produjo el fin del mundo”.

Raúl Paroli (Frente Cívico y social, Catamarca): afirmó que “sería discriminatorio darle a la unión de dos personas del mismo sexo igual tratamiento que al matrimonio” y agregó “no hay derecho a experimentar con los niños”. Remarcó que “hay un único y verdadero matrimonio, inscrito en la naturaleza de las personas y anterior al estado”. Reclamó para las próximas generaciones “la experiencia de nacer, crecer y educarse en el seno de una familia constituida por un varón y una mujer”. Concluyó explicando que al asumir su banca juró “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios" y que en consonancia con ese juramento iba a votar negativamente.

Cynthia Hotton (Valores Para Mi País, Cap. Fed.): denunció que al comenzar a debatir este tema en comisión fue amenazada de muerte, como después lo fue Claudia Rucci y agregó:”así se mueven los que hablan de tolerancia”. Se quejó de que “los medios reflejan a 300 activistas tirando huevos en un catedral e ignoran a 10.000 personas autoconvocadas en defensa de la familia”. Dijo que Ibarra no les permitió hablar en la comisión de figuras alternativas, la consiga fue: “matrimonio por sí o por no”. Refirió la experiencia de otros países que llevan años debatiendo el tema y aún no legalizan el “matrimonio” homosexual y reveló la presión que hubo en el nuestro para acelerar el tema. Dijo que “el Código Civil no discrimina, pone límites (sexo, edad, consanguinidad). Manifestó su preocupación por la adopción y reclamó que se tengan en cuenta los derechos de los niños, enfatizando que “ser progresista es defender los derechos de los más débiles”.

(Continúa)


Fuente: NOTIVIDA, Año X, Nº 686, 5 de mayo de 2010


* * *


Parte III

Terminamos de reseñar el debate de la sesión en que obtuvo media sanción el dictamen que habilita el “matrimonio” homosexual. (Continúa de Notivida Nº 685 y 686)


Ma. Josefa Areta (Frente de Todos, Corrientes): Dijo que los griegos tenían relaciones con jóvenes, que “era parte de la cultura”; que “en el siglo IV el fervor religioso unido al poder político acabó con un amor sin fin”, “que en la Edad Media no había juicios por pecados de sodomía” y que “todo cambió en el siglo XIII con Felipe IV de Francia que quemaba en la hoguera a los sodomitas”. Ratificó su compromiso con el tema e instó a “superar los prejuicios”.

Miguel Bonasso (Diálogo por BsAs, Cap. Fed.): “acá hay un debate más de fondo, el cambio de un país autoritario”. Afirmó que “su generación conoció distintas formas de discriminación y persecución aún antes de la dictadura”. Dijo que con respecto a la adopción “hay prejuicios”. Sostuvo que “hay prelados que no se preocuparon cuando entregaron los hijos de los desaparecidos a los genocidas y ahora se preocupan porque adopten los homosexuales”. “La palabra matrimonio la vinculamos a la santidad, al sacramento, a la familia heterosexual porque es la etiqueta que le ha puesto el molde dogmático y cultural”, enfatizó. “Negar este derecho en una república laica, laica -repitió a los gritos- es una violación a la dignidad humana”.

Carlos Favario (Demócrata Progresista, Sta.Fe): anticipó que no es creyente y que no tiene influencias confesionales, pero habló de la estructura natural del matrimonio: “llamar matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo es desconocer lo que es el matrimonio” y “generaría discriminación y desigualdad la equiparación de dos cosas distintas” Rechazó los etiquetamientos surgidos durante el debate: “no acepto que se hable de progresistas o de derecha”, “menos aún simplificaciones como autoritarismo o libertad”.

Omar de Marchi (Demócrata de Mendoza): “nos estamos apresurando, provocando una definición antes del debate en un tema que cambia la fisonomía social”. Aseguró que el tema no estaba en las plataformas y muy pocos diputados lo abordaron en forma personal durante la campaña”. Con relación a la interrupción de Carrió a Ledesma dijo: “una diputada reta a un diputado que humildemente funda su voto en la Fe, qué valentía la del diputado, en cambio hay diputados que se cuelgan cruces enormes y después apoyan cosas que nos desconciertan”.

Alejandro Rossi (FpV, Sta. Fe): “estamos hablando de la condición humana, de lo público y lo privado, de la dignidad y el amor”. Señaló que en el Congreso “se recogen los cambios sociales” y concluyó afirmando que “los homosexuales reclaman el derecho a amarse en libertad”.

Ricardo Gil Lavedra (UCR, Cap. Fed.): “no permitirle el matrimonio a personas del mismo sexo es inadmisible”. Preguntó retóricamente ¿por qué los heterosexuales vamos a gozar de mayores derechos que los homosexuales? Para concluir que “la mayoría no le puede imponer al Estado sus creencias y quitarle a otros derechos”.

Stella Maris Córdoba (FpV, Tucumán): “en otros temas apelamos a la Constitución y en este se cuelan convicciones personales”. Afirmó que “si un grupo se siente discriminado, el problema no es de esa minoría sino de la sociedad que no le permite gozar de sus derechos”.

Eduardo Amadeo (Peronismo Federal, BsAs): dijo que “desde su ética laica se planteó ¿cómo ampliar derechos sin provocar una ruptura institucional?” y entonces optó por “enlace civil”, para “reconocer los derechos de los homosexuales sin romper las profundas creencias de la sociedad”. En el tema de adopción apuntó que “los derechos de los más débiles” (los niños) debían primar “sobre los deseos de los más fuertes” (los adultos).

Claudia Gil Lozano (CC, Cap. Fed.): en respuesta a Hotton dijo que “trabajó con las distintas organizaciones LGBT y nunca sintió un apriete, lo mismo le pasa cuando va a sus manifestaciones o a sus mesas de trabajo”. “La complementariedad –dijo- no es igualdad, es la forma de naturalizar la opresión”. Y reiteró: “el capitalismo necesita del patriarcado y la heterosexualidad compulsiva”.

Sandra Mendoza (FpV, Chaco): “estas personas son discriminadas por su familia y la sociedad”. Aseveró que “el matrimonio es un derecho no una institución, una libertad protegida”. Voy a votar afirmativamente, anticipó. Y añadió “como principio inclaudicable de mi doctrina religiosa católica considero que a la realidad hay que aceptarla”.

Jorge Cejas (FpV, Río Negro): “por un lado están mis convicciones íntimas y por otro mi función de legislador”. Señaló que tiene algunas diferencias con el dictamen de mayoría, por ejemplo que se use el término “matrimonio” para las uniones homosexuales, porque “para que exista matri-monio, dijo Cejas, tiene que haber una mujer y eso deja afuera a los gays”. Propuso finalmente que se le cambie el nombre.

Remo Carlotto (FpV, BsAs): “los que se oponen, plantean restricciones a los derechos de la comunidad LGBT, una parte de la sociedad que ha sido terriblemente estigmatizada”. Sostuvo que “hay que avanzar en la consolidación de los derechos para afianzar la democracia” y aseguró que “esto es el resultado de la lucha de un sector que ha batallado durante muchos años”. Citó a Perón (“la única verdad es la realidad”) y a Artigas (“con libertad no temo ni ofendo”)

Fabián Peralta (GEN, Sta. Fe): “este debate pone sobre la mesa la vulnerabilidad de la idea de la verdad única” y agregó “hay muchas verdades, no existe la verdad absoluta”. Arengó finalmente: “este proyecto no impone, posibilita; no obliga, permite”.

Silvia Risko (FpV, Misiones): “es difícil abordar ciertas temáticas por el tabú y los prejuicios”. Contó que llegó con la idea de votar en forma parcial “matrimonio” pero que durante la sesión decidió apoyarlo en su totalidad”. Dijo que cotidianamente defiende “por convicción ideológica y cristiana también”, la libertad y el derecho a la identidad. Denunció discursos de “doble moral”.

Norah Castaldo (UCR, Tucumán): anticipó su disidencia, que no iba “a fundamentar desde un punto de vista confesional aunque está muy orgullosa de sus convicciones religiosas”. “El amor de los esposos, dijo Castaldo, se traduce y prolonga en los hijos”. Afirmó que “no es lo mismo la relación entre dos personas del mismo sexo y dos heterosexuales”, que “son uniones con finalidades distintas y no podemos llamarlas del mismo modo”. Reclamó que “los niños sean insertados en una familia similar a la familia biológica de la que se vieron privados”.

Héctor Tomas (FpV, San Juan): “el matrimonio es la unión libre y permanente de un hombre y una mujer”. Destacó que “los pactos internacionales al hablar de matrimonio mencionan al varón y la mujer” y agregó que “no es casual” porque “la unión de varón y mujer tiene como fin la procreación y educación de los hijos”. Los requisitos del matrimonio son, dijo Tomas, la expresión plena del consentimiento y los dos sexos. Enfatizó que “el matrimonio es una unidad social indispensable” y que “la doctrina justicialista es humanista y cristiana”.

Laura Alonso (PRO, Cap. Fed.): “yo juré por la Constitución Nacional y no me quedan dudas sobre lo que manda”. Sostuvo que sus abuelos entendían por matrimonio algo distinto a lo entiende ella y sus pares generacionales. “Hay una manda social y tenemos que garantizar nuevos derechos”, manifestó Alonso y remató: “los derechos no los consagran los tratados sino la movilización de la sociedad”.

Juan País (FpV, Chubut): “reconocer las uniones homosexuales indica que nuestro país hoy está discriminando a las minorías sexuales”. Agregó que si no los equiparan plenamente al matrimonio “los seguirían discriminando”.

Miguel Ángel Barrios (PS, Sta. Fe): el diputado socialista destacó la labor de su bloque en pro del “matrimonio” homosexual y señaló que el proyecto que ellos habían presentado lo trabajaron junto a la FALGBT.

Miriam Gallardo (FpV, Tucumán): “que un homosexual diga que se lo discrimina porque no le permiten casarse con una persona del mismo sexo es lo mismo que un polígamo se sienta discriminado por no poder casarse con varios”. La tucumana aclaró que si bien “todos somos iguales ante la ley, no todos somos iguales y por eso el Estado pone limitaciones“. Resaltó que “el matrimonio es una institución sagrada que siempre ha sido entendida como la unión de un varón y una mujer de por vida”.

Carlos Comi (CC, Sta. Fe): “la democracia se sustenta en la igualdad y la libertad y para eso hay que votar a favor del matrimonio”. Detalló después que la “violencia institucional” la sufre más la clase socioeconómica más desfavorecida.

Irma García (Peronismo Federal, La Pampa): “hoy reconocemos el derecho y la igualdad”. Para la pampeana “el matrimonio es una institución civil y laica a la que tienen que acceder todos”. Dijo no ser quién para “negarle el derecho a dos personas que han decidido vivir juntas”.

Héctor Álvaro (De la Concertación, Mendoza): adelantó su voto positivo. Dijo que somos “tributarios de la cultura occidental” y que por eso “usamos palabras que anclan en los conceptos de libertad e igualdad que emergieron con la Revolución Francesa”. Sostuvo que no iban a cometer “ningún pecado”, que iban a “incorporar a compatriotas al goce de los mismos derechos que tiene la mayoría”.

Ma. Elena Chieno (FpV, Corrientes): “cuestionar a la familia tradicional parece una blasfemia”. Aseguró que muchos niños son maltratados, violados, abusados … en “las familias tradicionales” y que muchas mujeres son asesinadas por sus “tradicionales parejas”, entonces concluyó que “la tan defendida familia tradicional no ha podido ofrecer garantía para sus integrantes hasta el presente”. Remató afirmando que no iban a “derogar o modificar ningún sacramento”, sino “legislar en un país laico”.

Rodolfo Fernández (UCR, Corrientes): “soy católico y represento al pueblo de Corrientes”. Manifestó que los homosexuales “gozan de una dignidad inalienable que le corresponde a cada ser humano”. Recordó que “la sexualidad tiene un significado unitivo y procreativo”. Destacó que la unión corporal del varón y la mujer en el matrimonio constituye una auténtica “comunión de personas”, enfatizando que ese “es el lugar digno para la acogida de nuevas vidas humanas”.

Adriana Puiggrós (FpV, BsAs): dijo que el activismo homosexual logró que finalmente trataran con respeto sus derechos, que habían llevado adelante una “lucha pacífica” en una sociedad “tremendamente violenta” con los que hacen una elección sexual distinta a la establecida por esta “sociedad occidental, patriarcal y machista”. Aseguró que hoy hay nuevas “formas de organización familiar” y que aspiran a que las normas religiosas no le impongan “definiciones esencialistas”. “Esta no es una discusión sobre la verdad, sino sobre los derechos”, aseguró Puiggrós.

Celia Arena (Peronismo Federal, Sta. Fe): “escuchamos hablar de la familia como el ámbito que garantiza la perpetuación de la especie, en lugar del ámbito de los valores y el afecto”. La familia, afirmó la santafecina, “es independiente del sexo de sus integrantes”. Admitió haber tenido dudas respecto a la adopción hasta que se planteó: si los niños están mejor con una pareja de un mismo sexo o en un instituto de menores. Determinó que “no elegimos de quién nos enamoramos” y aseguró que iban a “reconocer un hecho social y cultural, basado en el amor entre dos personas”.

Ariel Basteiro (Nuevo Encuentro, BsAs): “este es un derecho que este Congreso debe contemplar, más allá de las cuestiones religiosas o ideológicas”. Reiteró que hablaban de “derechos y libertad”. Manifestó preocupación porque escuchó en los pasillos que “algunos legisladores recibían llamados de representantes de la Iglesia” y añadió: “sería lamentable que algunos sacerdotes, obispos o monseñores, en vez de proclamar el amor y la igualdad entre las personas, estén preocupados por una legislación que sólo va a traer más derecho y más igualdad”.

Adela Segarra (FpV, BsAs): “nunca me casé y tengo hijos biológicos y adoptados”. Consideró que el matrimonio es una institución que perpetúa el “dominio sobre la mujer”. Respecto a la adopción acotó: “la maternidad y la paternidad son roles” y “dar amor y educación a un niño no es patrimonio de ninguna institución”.

Rosana Bertone (FpV, T.del Fuego): estimó que para las uniones homosexuales tiene que haber un régimen especial, distinto del matrimonio, y recordó que es coautora de un proyecto sobre “unión civil”. Dijo que ese proyecto había soslayado la adopción porque “no existe el derecho de los adultos a criar un niño, sino desde el derecho de los niños a formarse en un ámbito favorable a su desarrollo”. Reprochó finalmente que esa alternativa de la “unión civil” no se hubiera incluido entre los expedientes tratados.

Sandra Rioboó (UCR, BsAs): adelantó su voto positivo y expresó que la que estaba en tratamiento era una ley muy importante, vinculada con la vida diaria. Hizo un reconocimiento a las organizaciones que en los ochenta lucharon para erradicar la estigmatización del sida y ahora daban “una batalla por la igualdad y los derechos”.

Ulises Forte (UCR, La Pampa): como hombre de campo quiso dejar sentado que “no existen dos argentinas, que la libertad sexual existe en la Capital y en todos los rincones del país”. Reconoció que le “hace mucho ruido” y “le genera dudas el tema de la adopción” pero agregó que “le da mucha más bronca” ver todos los días, cuando se va, a una mujer con dos pibes en pañales durmiendo en la calle.

Raúl Barrandeguy (FpV, E.Ríos): adelantó su voto positivo y habló de la igualdad. Recordó que durante la Revolución Francesa Olimpia de Gouges fue decapitada por pedir derechos iguales para la mujer y dijo que en nuestro país pasó lo mismo: hubo “igualdad formal” pero “desigualdad material”. Afirmó que “lo que no está prohibido está permitido y, si está permitido, debe ser tutelado jurídicamente” y manifestó que quería saber “si todos estaban dispuestos a poner en juego sus convicciones, tal como juraron al asumir las bancas” (sic).

Oscar Albrieu (FpV, Río Negro): “desde el Iluminismo para acá hay un límite claro en el Estado y en el poder del César”. Puntualizó que “cada uno es dueño de elegir su camino para ser feliz”, que “cada uno es dueño de elegir el camino por el que ha de conducir su vida”. Estimó que “existen resabios de autoritarismo en aquellos que retacean este derecho y quieren imponer a los demás sus propias convicciones, prejuicios e ideas”.

Juan Carlos Vega (CC, Cba.): “voto a favor desde la ética laica” porque “la ética no es patrimonio exclusivo de las religiones”. Definió la ética laica como “un fuerte compromiso con una cultura democrática y de los derechos humanos” e inquirió “¿quién es el Estado, quién es la ley para condenar a la ilegalidad a dos personas que se quieren, que quieren vivir juntas, por el hecho de tener el mismo sexo?”.

Jorge Álvarez (UCR, Sta. Fe): “cada vez que voto lo hago con convicción personal y con el convencimiento de que es lo mejor para el conjunto de la sociedad”. Dijo que estaba convencido de “la garantía al derecho a la libertad del individuo” porque “cada uno tiene la libertad de elegir la persona con la que desea estar” pero planteó “serias dudas en lo que se refiere al régimen de adopción”. Anticipó que se inclinaba por “enlace civil”.

Margarita Ferra de Bartol (FpV, San Juan): “la institución familiar da la continuidad generacional, con los valores que dan sentido y cohesión en orden al bien común”. Afirmó que “el matrimonio está identificado con la unión del hombre y la mujer desde tiempos ancestrales” y que “el Estado de derecho plasmó en normas el desafío que la humanidad conservó como meta”. Reconoció “la permanencia del orden natural” y adelantó su rechazo al dictamen.

Lorena Rossi (Peronismo Federal, Río Negro): “tengo mis creencias religiosas pero éstas no me impiden tener la certeza de que vivimos en un Estado laico, y en un Estado laico todos tenemos derecho a la igualdad ante la ley, más allá de nuestras creencias”. Llamó a esto su “convicción democrática”, y afirmó que era la convicción que tenía que primar a la hora de legislar. Instó a aceptar las nuevas “relaciones afectivas y de convivencia”.

Lidia Satragno (PRO, BsAs): habló de “la impiedad” que observó a lo largo de los años con los que tienen una diferente preferencia sexual, y de sus compañeros del medio artístico que hacían “esfuerzos desmesurados para ocultar su calidad de homosexuales, para no ser rechazados”. “Creo, dijo Pinky, que esa gente que ha padecido tanto y que ha luchado tanto por su reivindicación, debe tener el reconocimiento que la ley le debe”.

Dalmacio Mera (FpV, Catamarca): “no considero que esto sea de un problema de igualdad o de cercenamiento de elección, ni mucho menos que sea un problema de discriminación”. Aseguró que el legislador, en su tiempo, planteó el instituto del matrimonio con un hombre y una mujer porque “es la garantía natural de la procreación y de la supervivencia del Estado al mantener la población”. Se inclinó por otorgar “derechos a las minorías” con otros institutos.

Gerardo Milman (GEN, BsAs): “esta no es una cuestión de conciencia, es una discusión ideológica”. Distinguió tres tipos de ideologías: “la ideología puede mantener la realidad existente -ideología conservadora-; volver a las realidades previas -ideología reaccionaria-; o intentar modificar una situación social -ideología progresista-“. En la última línea enroló a su bloque y añadió que “por eso todos votaban afirmativamente”.

Ricardo Cuccovillo (PS, BsAs): “el matrimonio y los estados son construcciones culturales”. Dijo que es “padre de un hijo gay” y pidió para él “igualdad de derechos” con el resto de sus hijos. “Este hijo mío –insistió- tiene los mismos derechos que el resto de la sociedad”. Definió al matrimonio como “una institución cultural armada por el ser humano”. Y aseguró que sólo “hay que estudiarlo, hay que leerlo, hay que investigarlo y despojarse de ciertas cuestiones emotivas o fundamentalistas”.

Gabriela Michetti (PRO, Cap. Fed.): “estoy absolutamente convencida de lo imprescindible que resulta respetar, reconocer y trabajar por los derechos de las parejas homosexuales”. Sostuvo que a la hora de generar normas “hay que separar muy bien las convicciones religiosas de las republicanas”. Narró que cuando era chica, “en los colegios, sobre todo en los religiosos, se estigmatizaba a los chicos de padres separados, porque eran una minoría” y añadió que “ya no pasa porque en la mayoría de los cursos son más los hijos de padres separados”. Consideró que la adopción por parte de homosexuales hoy no cuenta “con la madurez suficiente desde la dimensión cultural de la sociedad como para aceptarla” y se manifestó a favor del “enlace civil”.

Norberto Erro (UCR, BsAs): dijo que representaba a los diputados radicales que no están de acuerdo con el “matrimonio” pero avalan el “enlace civil” porque los derechos de las parejas homosexuales tienen “que implementarse a través de una figura distinta que preserve la del matrimonio civil”. Enfatizó que “el instituto de la adopción hoy ubica por encima de todo la prioridad del menor y, fundamentalmente, de los menores desamparados”.

Ma. Luisa Storani (UCR, BsAs): manifestó que alientan “una política participativa y próxima a los ciudadanos y las ciudadanas” y que buscan “soluciones que hagan efectivos los principios de libertad para que toda persona pueda llevar a cabo su proyecto de vida”. Afirmó que “la calificación de anormalidad para otras formas del amor ya ha sido desterrada desde hace tiempo por la ciencia, la historia y la biología”. Y que “lo normal o lo anormal son una construcción social, cultural y de valores que nada tienen que ver con lo científico”. Adelantó finalmente su voto positivo.

Elisa Carrió (CC, Cap. Fed.): (.) No voy a hablar del derecho, porque el derecho respalda absolutamente la igualdad de derechos. (.) Enseñaba derecho constitucional en la universidad a los 23 años (.) Los finales de derecho constitucional en la Universidad del Nordeste eran sobre todo por el derecho a la identidad y a la autonomía en esta materia.

(La Coalición Cívica) es la única fuerza política en la Argentina que hizo de la diversidad sexual, ideológica y de creencias una bandera. Si aquí hay sentadas mujeres, jóvenes, hombres y personas de distinta identidad sexual, en este Parlamento y en todos los parlamentos de la Argentina, es por la Coalición Cívica.

(.) Y mi bloque mayoritariamente va a votar este matrimonio, y el miembro informante de mi bloque es una persona que tiene una identidad sexual diferente y habló por la mayoría. Yo sólo hablo a título personal (.) mantengo enormes diferencias con otras personas que se han expresado desde las convicciones religiosas, las que también quiero expresar. Dios no es de los heterosexuales; Dios es de todos y nos ama a todos (.) ¿Qué es ser natural? ¿Qué quiere decir? (.) ¿No es natural alguien que tiene un deseo y un rasgo erótico y ama a otra persona de su mismo sexo? Claro que es natural. (.)

Yo voto como cristiana. Es mentira que uno se puede separar. Yo estoy exponiendo a título personal; y no puedo separarme, porque no puedo ir al Santísimo a la mañana y venir a la noche acá y decir otra cosa, con lo cual lo que puedo expresar es mi tensión.

(.) La verdadera familia, la familia cristiana, es lo opuesto a la familia nuclear. La familia del Evangelio es lo opuesto a la familia nuclear. (.) La familia de Jesús es María Magdalena. ¡Díganme dónde la ponen los católicos a María Magdalena! De acuerdo con la ortodoxia de la conducta, María Magdalena no tendría que ser santa, sino que tendría que estar condenada a la marginalidad (.) Él vino a sanarnos a todos, señor presidente, y el primer mandamiento es ese amor. Nosotros deberíamos respetar algo que, efectivamente, es un misterio. Yo sé que muchos dicen que se trata de la libertad, pero nadie quiere ser minoría ni quiere vivir su vida escondiendo lo que es.

(.) Saben por qué hay muchas personas gays en las grandes ciudades? Porque son los hijos y las hijas de las clases medias de provincia, que vienen a Buenos Aires a vivir su libertad, porque en su provincia no lo pueden hacer.(.) Yo misma he tenido que hablar con muchos amigos para que bendigan las uniones de sus hijos.

La tensión que yo tengo no es por los derechos. Si faltara mi voto para que esos derechos existan, yo con un enorme dolor votaría afirmativamente.

(.) La palabra matrimonio es un sacramento; remite a un sacramento, como la eucaristía. Y yo no quiero dejar de respetar a mi Iglesia. Creo absolutamente en la separación de la Iglesia y el Estado, y creo que la palabra matrimonio no tiene que estar en el Código Civil, porque es una palabra que, nos guste o no, está en la religión.

Es un dilema; yo no puedo decidir. Daría mi vida di mi vida intelectual, pero también daría el resto al reconocimiento e inclusión de esto. Al mismo tiempo, lo que más quiero y en lo que más creo en el mundo es en lo que creo que no está en el mundo.

(.) Voy a pedir permiso para abstenerme (.) Yo hubiera podido votar en contra y quedar bien con la Iglesia; hubiera podido votar a favor y quedar bien con la comunidad. Pero yo no quiero quedar bien con nadie. Yo sólo quiero explicar la tensión y solicitar permiso para mi abstención, que favorece absolutamente a que la norma sea sancionada.

Agustín Rossi (FpV, Sta.Fe): (.) Con esta sanción del dictamen de mayoría vamos a igualar derechos. (.) Cualquier otro camino que hubiésemos elegido no habría resuelto el problema, pues lo que se proponía como alternativa no clausuraba la discusión. (.) Las palabras en sí mismas representan cosas: las palabras incluyen o excluyen, integran o aíslan, mantienen el statu quo o significan un avance. A pesar de la buena voluntad de algunos, no era lo mismo hablar de unión civil que de matrimonio. Era seguir estigmatizando, era seguir diciéndoles “son distintos, ustedes pueden hasta acá, el resto está reservado para nosotros, para ustedes es esto”. (.)

En el año 1994, monseñor Quarracino –en su momento presidente de la Conferencia Episcopal , en un programa que tenía en la televisión pública, decía: “Yo pensé si no se puede hacer acá una zona grande para que todos los gays y lesbianas vivan allí; que tengan sus leyes, su periodismo, su televisión y hasta su Constitución; que vivan como una especie de país aparte, con mucha libertad. Podrán hacer manifestaciones día por medio, podrán escribir y publicar. Yo sé que me van a acusar de propiciar la segregación. Bueno, pero sería una discriminación a favor de la libertad, con toda caridad, con mucha delicadeza y misericordia. También tengo que añadir que así se limpiaría una mancha innoble del resto de la sociedad.” Esto, señor presidente, era dicho hace quince años por el principal vocero de la jerarquía de la Iglesia Católica argentina.

(.) Señor presidente: voy dar lectura a dos extractos del libro “Historia de la homosexualidad en Argentina”, de Osvaldo Bazán. El primero de ellos es una parte del discurso de Alicia Pierini, cuando cerraba el debate sobre la unión civil en la legislatura porteña.

Dice así: “Como cristiana me guío por la luz del Evangelio, por el ejemplo de Cristo. El Evangelio me enseña que Dios es amor y que no condiciona al amor, mientras sea tal. El Evangelio me enseña a amar al prójimo sin imponerle condiciones a ese prójimo. En mi conciencia puse, en uno de los dos platillos de la balanza, a la enseñanza de la doctrina de la Iglesia, que es mi Iglesia, a la que pertenezco, que sé que está en contra de este proyecto explícitamente. Y en otro platillo puse mi propia fe. Decidí correr los riesgos de la fe, porque creo que esa es una conducta cristiana. En el Evangelio encuentro la Verdad Trascendente y el amor de Cristo, mientras que en la historia de la propia Iglesia he visto muchas veces el error humano. Entonces, por razonamiento jurídico, por convicción progresista, y también desde mi fe, mi voto individual es afirmativo”.

Para terminar, voy a leer el epílogo de este libro de Osvaldo Bazán

(.) Dice así. “Y algún día, finalmente, se habrá de saber la verdad tan celosamente guardada: la homosexualidad no es nada. (.) “No era nada y después fue pecado (no fue Dios, fue un grupo de personas el que lo decretó) y después fue una enfermedad (tan arbitraria que un día dejó de serlo) y también fue un delito (usado siempre discrecionalmente). Y después fue todo junto: pecado, enfermedad y delito. ¿Cómo reaccionar teniendo en contra la religión, la ciencia y el Estado? (.)

Con muchísima alegría adelanto mi voto afirmativo y el de muchos compañeros de mi bloque.



Fuente: NOTIVIDA, Año X, Nº 687, 5 de mayo de 2010
Editores: Lic. Mónica del Río y Pbro. Dr. Juan C. Sanahuja

“Matrimonio homosexual”: Discriminación injusta a los cónyuges

“Matrimonio homosexual”: Discriminación injusta a los cónyuges


Buenos Aires, 5 May. 10 (AICA).- El Instituto de Ciencias para la Familia, de la Universidad Austral, reiteró su posición al avance legislativo para reformar del artículo 172 del Código Civil que habilitaría legalmente a personas del mismo sexo a contraer “matrimonio”, a la que consideró “una discriminación injusta” respecto de los cónyuges que asumen “funciones sociales estratégicas, sin las cuales ningún país o sociedad es viable: procreación, educación de las próximas generaciones de argentinos, y enriquecimiento personal a través de la diversidad sexuada masculina y femenina”.

Tras precisar que este tipo específico de “unión sexuada transculturalmente es el matrimonio”, recordó que es “civilizado en una sociedad llamar con nombres distintos a realidades distintas”, a fin de evitar “confusiones cívicas”.

“Es justo tratar igual lo igual y desigual lo desigual. Por el contrario sería una discriminación injusta tratar igual lo desigual o desigual lo igual. La equiparación en nombre y derechos de ciudadanos que asumen un compromiso respecto de las funciones sociales estratégicas antes mencionadas, respecto de los ciudadanos que no pueden o no quieren asumirlos, sería evidentemente una discriminación injusta respecto de los cónyuges que sí las asumen”, subrayó.

La declaración con la firma de Carlos Camean Ariza, director del Instituto de Ciencias para la Familia, dice:

Al hablar de la persona de condición homosexual, queremos destacar el sustantivo persona respecto del adjetivo homosexual. En tanto persona, es titular de todos los derechos humanos fundamentales. Por lo tanto, tiene derecho a casarse (con persona de otro sexo) no existiendo en nuestro régimen legal civil vigente ningún impedimento matrimonial que afecte a la condición homosexual.

No es de interés público la amistad y los afectos sexuados heterosexuales u homosexuales de los ciudadanos aunque formen parte de la realidad social. Luego, no hay legislación ni debería haberla al respecto. Las situaciones de daño patrimonial que se deriven de dichas relaciones particulares, tienen en nuestro régimen legal vigente vías de prevención y de reparación: sociedad de hecho, teoría del enriquecimiento sin causa, donaciones, testamento.

Es de interés público (por lo tanto sujeto a legislación pertinente) la unión sexuada en la que sus protagonistas asumen un compromiso con posibilidades de cumplimiento, respecto de las funciones sociales estratégicas sin las cuales ningún país o sociedad es viable: procreación y educación de las próximas generaciones de argentinos, enriquecimiento personal a través de la diversidad sexuada masculina y femenina. Este tipo específico de unión sexuada transculturalmente es el matrimonio.

Es civilizado en una sociedad llamar con nombres distintos a realidades distintas. Generaría confusión cívica si quien sólo tiene derecho de uso de un inmueble y quien tiene la plena disposición del mismo no se distinguieran con nombres distintos (locatario y propietario respectivamente). Analógicamente, la unión sexuada entre personas del mismo sexo no puede ser denominada matrimonio ya que transculturalmente se llama matrimonio a la unión total de un hombre y una mujer en tanto varón y mujer, hacerlo, generaría la confusión antes citada.

Es justo tratar igual lo igual y desigual lo desigual. Por el contrario sería una discriminación injusta tratar igual lo desigual o desigual lo igual. La equiparación en nombre y derechos de ciudadanos que asumen un compromiso respecto de las funciones sociales estratégicas antes mencionadas (los cónyuges), respecto de los ciudadanos que no pueden (personas de condición homosexual) o no quieren asumirlos (convivientes), sería evidentemente una discriminación injusta respecto de los cónyuges que si las asumen libremente. Además, la equiparación del matrimonio a la unión de personas del mismo sexo en cuanto a sus derechos, sería discriminatorio de otras personas convivientes con vínculos de parentesco consanguíneos.

En el proceso de maduración de un ser humano hay décadas de psicología evolutiva y psicología de la personalidad que respaldan científicamente la necesidad del niño de tener un padre y una madre. Luego, la adopción de un niño por una pareja homosexual lesionaría el interés superior del niño.

 
 
 

martes, 4 de mayo de 2010

Diario devela mentalidad eugenésica tras caso de bebé que sobrevivió a aborto en Italia

Diario devela mentalidad eugenésica tras caso de bebé que sobrevivió a aborto en Italia


ROMA, 03 May. 10 (ACI).- El diario Il Foglio, dirigido por el intelectual liberal y agnóstico Giuliano Ferrara, presentó una exhaustiva investigación en la que devela la mentalidad eugenésica que está detrás del caso del bebé que sobrevivió durante dos días a un aborto, mal llamado "terapéutico", en la localidad de Rossano Calabro en Italia, y que ha conmocionado al país, luego de que se le dejara morir abandonado.

Bajo el título "El minúsculo combatiente", el mencionado diario italiano explica que fue el capellán del hospital Nicola Giannettasio, P. Antonio Martello, quien descubrió al pequeño de tan solo 300 gramos todavía respirando, cuando iba a rezar por él. "Es la historia del breve paso entre los vivos de un niño, abortado por una madre en su primer embarazo, luego de una ecografía –una sentencia de muerte– que mostraba una malformación en el nascituro. Tal vez un defecto genético del labio y del paladar, como se ha escrito".

El P. Martello comenta sobre este hecho que el aborto ocurrió a la 1:30 p.m. del sábado 24 de abril, "salí de la maternidad el domingo a las 11, casi 24 horas después. Cuando pedí ayuda llegaron un pediatra y el anestesista, que dieron las primeras atenciones, constataron que el bebé respiraba, se movía y su corazón latía". Tras contar que suele rezar por los niños que mueren al nacer y por los bebés que son abortados, el sacerdote relata sobre este caso que "lo que vi el pasado domingo no me había sucedido nunca".

Il Foglio explica luego que la evidencia médica señala que un bebé de 22 semanas, como este niño de Rossano, no puede respirar adecuadamente; y explica que generalmente a esta edad los no nacidos "no tienen alvéolos pulmonares, el aire no puede entrar en los pulmones y por eso no podría respirar solo, sin ayuda o sin socorro".

Al respecto, Claudio Fabris, director de la cátedra de Neonatología de la Universidad de Turín y presidente de la Sociedad Italiana de Neonatología desde 2009, explica que "en consideración de las posibilidades de supervivencia a las 22 semanas de gestación, muchas instituciones sanitarias, incluyendo el hospital Santa Ana (donde trabaja), tienen regulaciones internas que prohíben los abortos terapéuticos luego de ese periodo".

El artículo de Il Foglio señala que "aunque las cosas gusten o no, esto también vale para los niños abortado cuando podrían sobrevivir, y justamente por esto (lo demuestra por sí solo) está el caso del bebé de Rossano Calabro. No hacen falta interpretaciones audaces o tendenciosas".

"La ley 194 sobre el aborto dice que 'cuando subsiste la posibilidad de vida autónoma del feto, la interrupción del embarazo (aborto) puede practicarse solo en el caso del inciso a) del artículo 6 (es decir cuando el embarazo o el parto comportan un grave peligro para la vida de la madre, ndr) y el médico que exige la intervención debe adoptar todas las medidas necesarias para salvaguardar la vida del feto", explica a la letra la investigación del diario italiano.

Luego de precisar que actualmente este caso está en manos de las autoridades quienes investigan a un médico y dos enfermeros por "homicidio voluntario", Il Foglio recuerda que "es necesario recordar que en Italia el aborto por motivos eugenésicos está prohibido: la discapacidad, incluso cuando es gravísima, no constituye por sí misma razón para el aborto a una edad gestacional avanzada".

"Un aborto a las 22 semanas significa que un niño esperado se convierte de pronto en un indeseable. ¿Es audaz imaginar el pánico de la pareja de futuros padres, ante la idea de que ese niño –el primero, además de todo, con todas las expectativas del caso– pueda ser 'defectuoso', incluso 'monstruoso'?. ¿Cuánto pesa, en hechos como la historia del hospital de Rossano que solo son su expresión más trágica e inaceptable, la idea de que la salud prometida y garantizada del hijo sea condición indispensable para atribuirle al hijo el derecho a nacer?. ¿Cuánto miedo, cuánto terror son generados por las indagaciones prenatales más sofisticadas, siempre más ineludibles y no raramente falaces?", cuestiona Il Foglio.

Al respecto, el genetista Bruno Dallapiccola, nombrado hace poco director científico del hospital pediátrico romano Bambino Gesù, luego de haber dirigido por muchos años el Instituto Mendel, explica que "debería garantizarse una información mesurada sobre las posibles implicaciones de una patología revelada ecográficamente. En mi experiencia –hablo de miles de casos– el 80 por ciento de patologías encontradas de esta formada, luego de un análisis genético competente, se revelan del todo compatibles con la normalidad del nascituro".

Dallapicolla señala además que "es necesario dar información honesta, ya sea si uno se encuentra ante situaciones realmente graves o frente a otros casos". El problema, prosigue, es el siguiente: "¿Quién informa realmente a los ecografistas?. ¿Qué tipo de acompañamiento a los padres se puede garantizar para ayudarlos a decidir? Las palabras son piedras. A mi consulta las parejas llegan aterrorizadas, con diagnósticos que casi siempre, por fortuna, no tienen consecuencias serias".

Seguidamente el diario italiano presenta la opinión de Roberto Volpi, estadístico y experto en cuestiones sanitarias, sobre la propagación de las pruebas gestacionales en no nacidos como la amniocentesis: "con ellas se tiende de parte de la medicina a convencer de su necesidad incluso a las mujeres debajo de 30 años con el riesgo cuasi nulo de anomalías genéticas".

Finalmente, Il Foglio replica las breves declaraciones de la activista pro-vida Josephine Quintavalle: "queremos saber qué ha sucedido para que el niño que sobrevivió en condiciones terribles nos pueda ayudar a combatir nuestra batalla para hacer que el límite para el aborto a pedido, en Inglaterra, descienda al menos de las 24 a las 20 semanas".



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