sábado, 5 de marzo de 2011

Aborto: Ginecólogos reclaman la objeción de conciencia

Aborto: Ginecólogos reclaman la objeción de conciencia


San Juan, 3 Mar. 11 (AICA).- “La Ciencia enseña que la vida comienza en la concepción. Negar esta certeza de la biología no es expresión de falta de fe, sino de una carencia de elementales conocimientos de genética humana. Si esta verdad es afirmada también por las religiones, no deja por ello de ser una verdad estrictamente científica”. Así lo expresa un "Manifiesto por la Vida", por medio del cual 78 médicos ginecólogos se declaran en contra de la despenalización del aborto.

El mensaje, recientemente publicado por el Zonda, está dirigido “a la sociedad de San Juan”, y fue promovido por iniciativa del doctor Máximo López, médico sanjuanino miembro del Instituto de bioética de la Universidad Católica de Cuyo y colaborador de la ONG “Compromiso por la Familia y la Niñez”.

Mientras en la Cámara de Diputados de la Nación se debate un proyecto de ley que intenta “legalizar el aborto en la Argentina”, los gineco-obstetras sanjuaninos intentan “salvaguardar el derecho a la objeción de conciencia”.


El feto no es una víscera del cuerpo de la madre

Entre otras cosas, el manifiesto subraya que “desde el momento que el óvulo es fecundado, se inaugura una nueva vida que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. Afirmar que ‘la mujer puede hacer con su cuerpo lo que ella quiera’ y por lo tanto tiene derecho al aborto, además de ser una afirmación presuntuosa, no tiene en absoluto respaldo de la Ciencia: el embrión no es parte del cuerpo de la madre, ni el feto es una víscera de su cuerpo: el ADN del embrión es distinto del de sus progenitores”.

“Ha de respetarse la vida humana desde el instante de la concepción -expresa el texto-, durante todas las etapas por las que atraviesa la persona hasta su muerte natural; cualquiera que sea el nombre que se le dé al nuevo ser: cigoto, mórula, blastocisto, embrión, feto, neonato, infante, adolescente, joven, adulto, anciano, enfermo en estado terminal… La eliminación de un ser humano inocente es siempre inaceptable, ética y médicamente hablando”.

En ese sentido, se advierte que “el principio ético según el cual ‘el fin no justifica los medios’ está vigente también en Medicina; incluso cuando se presentan gravísimos problemas, quirúrgicos, económicos, sociales, familiares y humanos en general”, ya que “provocar abortos para evitar abortos es tan contradictorio como combatir la muerte ocasionando la muerte, o eliminar la enfermedad, matando al enfermo”.

“Hay momentos en la práctica médica – los médicos también somos humanos – en los que, quizá, los profesionales de la salud no sabremos qué hacer para resolver el problema de una determinada embarazada; pero sí sabemos qué no hacer: matar directamente a su hijo, constituyéndonos en dueños y señores de la vida y de la muerte. Ante la gravedad del hecho que implica el aborto, que devendría si fuera aprobada la legalización del aborto (asesinato de seres humanos inocentes), surge la necesidad por parte de los profesionales de la salud de resguardarnos de participar de tan aberrantes hechos. Es por esto que apelamos a nuestro derecho de actuar, de acuerdo a nuestras convicciones, es decir ejercer la objeción de conciencia”, explican.

Por otro lado, sostienen que “la estrategia más eficaz para prevenir y evitar el aborto es la educación moral y ética, sobre todo en la infancia, la adolescencia y la juventud”, y particularmente consideran que “esta formación deberá impartirse (principalmente en el ámbito familiar), en los temas relativos al valor de la vida, la sexualidad, el amor, el matrimonio y la familia”, puesto que “no basta dar información de los datos biológicos, fisiológicos y anatómicos del cuerpo humano, sino que, además, se ha de impartir formación en los valores, de tal modo que las nuevas generaciones adopten una actitud responsable, ordenada y digna ante la sexualidad y las facultades generativas”.


En los casos de violación

Una mención especial merecen los casos de aborto por violación, en los que se destaca que se debe “castigar al violador, no al niño inocente, fruto del acto delictivo”. Los médicos rechazan “toda situación de atropello a la que la mujer pueda ser expuesta en caso de tal afrenta”, pero sostienen que “si a la mujer violada se le provoca un aborto, no solamente no se la libra del trauma de la violación, sino que se le genera un nuevo trauma, el remordimiento de haber matado a su propio hijo”.

En este caso proponen la adopción como “una estrategia humanitaria de indudable valor”. Asimismo, “en los casos de violación de una mujer discapacitada mentalmente, la solución no está en matar al niño, sino en ayudar a la mujer para que lleve el embarazo hasta el nacimiento” y en “promover un ambiente adecuado para estas mujeres, de modo de prevenir nuevos casos de abusos”.


Conflicto entre la vida de la madre y la vida del hijo

Por último, en las “situaciones de conflicto entre la vida de la madre y la vida del hijo”, el manifiesto declara: “En tales casos el médico puede actuar a la luz del ‘Principio de Doble Efecto’, que establece lo siguiente: Es ética la intervención quirúrgica de la que se siguen dos efectos, uno bueno (salvar la vida del hijo o de la madre) y otro malo (muerte de uno de los dos), si se dan 5 condiciones”:

1 - “Que el fin sea obtener un efecto bueno (salvar a la madre y salvar a su hijo) limitándose a permitir o tolerar uno malo (la muerte de uno de los dos).

2 - “Que la muerte no se busque ni como fin ni como medio, aunque se prevea como consecuencia inevitable”.

3 - “Que el efecto primero e inmediato que se proponga el cirujano sea salvar las dos vidas, y la muerte de uno de los dos, sólo se tolere con disgusto o desagrado, y jamás se la quiera”.

4 - “Que existe una causa proporcionadamente grave para actuar (la urgencia de la operación”.

5 - “Que no exista otro medio eficaz para conseguir salvar las dos vidas”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...