Se ha ido la Aído
Francisco José Fernández de la Cigoña
Un cambio de ministros no parece cuestión de una página eclesial pero esta crisis ministerial toca de lleno cuestiones que afectan a los católicos. Las dos ministros más implicadas en el aborto dejan sus carteras. Jiménez se va a Exteriores y a Aído le han suprimido el ministerio. Las funciones que ambas tenían en el Gobierno las asume Pajín. Con lo que tampoco ganamos nada.
De las tres podemos decir como de las hijas de Elena: Ninguna era buena.
Parece imposible hacer bueno a Desatinos pero con la señorita Jiménez hasta podría ocurrir que le echáramos en falta. Llegan tres sectarias absolutas que no dudo que son seres vivos y hasta humanos pero no me creo que tengan vida neuronal independiente de repetir lo que Zapatero diga. Y como el presidente está aquejado de una paranoia antieclesial incurable la Pajín será una "miembra" más de todo ese sinsentido con el que Zapatero nos está arruinando.
Esta repugnante historia del aborto, el mayor de los genocidios que ha conocido la humanidad, está teniendo estos días una penosa presencia en Sevilla donde los abortistas se han reunido en un congreso. Hemos llegado a unos extremos tales que a algunos ya ni les da vergüenza. Ha habido numerosas protestas a la cadena hotelera que les acoge y a las que desde aquí me sumo.
Todo hotel es muy libre de acoger a quien le dé la gana pero también somos libres los ciudadanos de manifestar que ante algunas acogidas borramos a ese hotel de nuestra lista. Parece que a la cadena Meliá le ha hecho pupa la protesta y se descolgó con una carta conciliadora que no ha satisfecho a quienes protestaban del hecho. Y los hoteleros de Sevilla han salido, como asociación, en apoyo del hotel señalado ante la opinión pública.
Pues que vayan enterándose. Con las nuevas tecnologías es facilísimo extender protestas. Y conseguir que una serie de personas dejen de acudir a un sitio o de comprar un producto. O de que acudan a una manifestación. Eso es así. A ellos les toca sopesar las consecuencias. Y ver lo que ganan y lo que pueden perder.
Esta cigüeña está acudiendo los sábados al programa Dando Caña en Intereconomía Televisión. Jamás me hice eco de ello por no ser un programa que trate de cuestiones eclesiales aunque incidentalmente puedan surgir. Pero el de mañana va a ser extraordinario y monotemático. Durará de doce a tres y tratará del aborto y del Congreso de Sevilla con conexiones a aquella ciudad. Así que éste sí os lo anuncio por si alguno de los lectores lo quiere ver.
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