miércoles, 13 de octubre de 2010

(Des) encuentro de mujeres - Osvaldo A. Bodean

(Des) encuentro de mujeres
Osvaldo A. Bodean


MARTES 12 DE OCTUBRE DE 2010.- ¿Ganó la intolerancia en el congreso de mujeres que deliberó en Paraná?. A juzgar por varios episodios, está claro que no abundó el respeto a la pluralidad.

Pero también vale la pena intentar rescatar, entre tantos golpes, gritos, pintadas y pateaduras, algunos gestos valiosos y esperanzadores.

Veamos ambas caras de la realidad.

Recién había comenzado y ya se ponían de manifiesto actitudes que hacían pensar que, en vez de un encuentro de mujeres, era más bien un congreso de abortistas (vea el video al final). Por ejemplo, una de las dirigentes salía por los medios a convocar a una marcha para reclamar el aborto legal. ¿Acaso daba por descontado que las más de 15.000 mujeres que deliberaban en la capital entrerriana tenían una misma postura?.

Si el congreso tenía por propósito debatir y buscar lo mejor para las mujeres, ¿por qué expulsaron a empujones a las que se oponen al aborto?.

Desde una de las aulas, El Entre Ríos grabó vía celular el relato de una congresista católica en el momento mismo en que era empujada y obligada a abandonar el lugar.

"En cuanto decimos que estamos en contra del aborto, empiezan a gritar y no nos dejan hablar", explicó. Descripción perfecta de un ambiente intolerante y antidemocrático.

Mónica, otra de las participantes, aseguró que “la manipulación fue permanente. La gente que no piensa igual era puesta en evidencia y directamente sacada de los talleres. Y en otros talleres hasta tiraron a una mujer por las escaleras. Quedaron tres mujeres católicas internadas”, resumió.

Si el encuentro pretendía representar a las mujeres argentinas, era un requisito básico que diera lugar a que se pronunciaran todas las posturas, porque en la realidad no existe esa unanimidad ficticia que se pretendió forzar con violencia, acallando a quienes molestan con su postura.

Mi madre es mujer y no está a favor del aborto, ni el legal ni el clandestino. Mi esposa es mujer y tampoco está de acuerdo. Las vecinas que conozco, las esposas de mis amigos, profesoras, maestras, médicas, empleadas, todas son mujeres argentinas y no concuerdan con el aborto. Hay cientos de miles de mujeres argentinas, algunas católicas, muchas de otros credos y otras sin confesión religiosa, que coinciden en que matar al bebé, en forma legal o clandestina, es siempre un asesinato.

También es justo y necesario decir que la inmensa mayoría de las mujeres argentinas, sea que estén a favor o en contra de la legalización del aborto, no comulgan con los gestos de intolerancia que se vieron en el congreso de Paraná.

Valga este detalle que publicó El Diario: “Hubo una disidencia interna al encuentro. Lo expresó una ‘lila’ desde el megáfono al decir que ‘el PCR (Partido Comunista Revolucionario) se va con la iglesia’. En efecto, las referentes de esa fuerza política, que se expresa en organizaciones estudiantiles y sindicales, se retiraron molestas de la escuela. Manifestaron su desacuerdo con lo sucedido, cuestionaron la intolerancia y exhortaron a sostener el debate entre las mujeres”.

Estas mujeres del PCR dieron un ejemplo valiosísimo de que es posible convivir entre posturas aún opuestas.

Es perfectamente factible no sólo dialogar sino incluso emprender cosas en conjunto entre quienes piensan distinto cuando las partes, en vez de priorizar la lucha de ideas, dejan que triunfe un afecto real por las personas.

En las barriadas más pobres de nuestras ciudades hay muchas niñas, adolescentes y mujeres solas, sin acceso a la educación, usadas y explotadas. Liberarlas del hambre de pan y cultura es una tarea que necesita de todos, sin distinción de credos ni de posturas ideológicas.

Es en este plano, en el del amor a las personas por encima de las luchas ideológicas, en el que se movió Madre Teresa de Calcuta.

“Me preguntan muchas veces mi opinión” sobre diferentes asuntos, “y contesto siempre que no tengo tiempo de ocuparme de ellos. Estoy demasiado atareada con mi trabajo cotidiano al servicio de los demás”, decía.

En otras palabras: “menos ideologías y más amor a las personas concretas” es la clave para el encuentro.


Fuente: El Entreríos


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Para muestra un botón:
ENM Paraná: Andrea Datri Asamblea por el Derecho al Aborto






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