Llaman a seguir defendiendo la familia y la vida
Buenos Aires, 22 Jul. 10 (AICA).- La presidenta de la asociación civil FAMPAZ, Olga Muñoz, felicitó a las familias argentinas por su unidad para manifestarse el 13 de julio frente al Congreso de la Nación en defensa del “matrimonio de siempre”, y consideró que “luego de una votación atea, que no respetó los principios morales de nuestra Nación, ni los virtudes que como ciudadanos reclamamos proteger a quienes nos representan, la Argentina llora por no ser escuchada por la mayoría de sus políticos”.
“La Argentina llora de impotencia porque un poder ajeno al reclamo ciudadano, impone leyes que no están de acuerdo con el sentir de la mayoría demostrada a lo largo y lo ancho del país, porque las tinieblas parecieran imperar en este momento sobre la Patria, porque nuestros senadores dijeron que por ser este estado laico, hay que aprobar lo que pide la minoría, en este caso el matrimonio gay”, opinó.
La responsable de esa asociación civil sostuvo que “la Argentina llora porque los católicos nos sentimos, no solo sin representación en ambas cámaras, sino que además nos sentimos agraviados por las afirmaciones irrespetuosas hacia el que piensa diferente, emanadas de boca de los senadores en la votación que culminó el 15 de julio a la madrugada, por los calificativos burdos escuchados, en contra de nuestros santos, en el histórico recinto del Senado de la Nación, por la bajeza intelectual con que se llevó a cabo la exposición de las posturas, para apoyar esta nueva ley, ya que ni se tomaron el trabajo de un clarificador debate”.
Y agregó: “La Argentina llora porque no se respetó con dignidad viril, a las mujeres que presentaban una mirada distinta, sobre la ley tratada, Argentina llora porque los que hablaban de igualdad, libertad, y fraternidad, el 15 de julio en el recinto del Senado no demuestran practicarla ejemplarmente. La Argentina llora pero no es ciega, el 13 de julio demostró que hay una ciudadanía que piensa y siente amor por la familia, y las virtudes que desde ella se trasmiten a la sociedad, ahora después del 15 de julio, sabe que no se encuentra representada por quienes ocupan las bancas, que entre todos los argentinos pagamos con parte de nuestras contribuciones”.
Tras indicar que se llora de impotencia pero “sabiendo claramente quienes no nos representan y a quienes no les importa el clamor ni el dolor de su pueblo”, estimó que “ahora empieza el arduo trabajo por la vida y la familia argentina”, y convocó a seguir reclamando por “nuestros derechos a viva voz, aunque parezca que no es prioritaria la voz de los ciudadanos para quienes gobiernan”.
Por último, la presidenta de FAMPAZ pidió a las familias autoconvocadas que “por amor a lo que son, no bajemos los brazos, perder una batalla no es perder la guerra. Debemos seguir en alerta y tener memoria, para que nunca más se vote en contra de la familia, de los niños y la moral de todo un pueblo”, y recordó que Benedicto XVI advirtió en más de una oportunidad que “hay valores que no se pueden negociar, la vida, la familia, la paternidad, la maternidad, los hijos”.
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